Cuesta tanto, tanto, tantísimo poder confiar en alguien, llenar tu cabeza con pensamientos positivos para negar experiencias pasadas, buscando evadirte de todo el dolor acumulado en tu interior, buscas derribar esas paredes que te esconden del exterior, dentro, protegida por esos inmensos muros me siento bien, segura, ajena de todo el mal que hay ahí fuera y que solo me hará daño…
Pero, pasan millones de cosas cada segundo a mi alrededor, esas paredes además de protegerme llenan mi vida de oscuridad y no me dejan respirar ni ver que hay mas allá…me encierran en mi misma
Me mantienen ciega, excluida de todo, no participo en la realidad, y llega un momento en el que decides correr el riesgo cambiar de forma radical tu día a día, abrirte camino en este mundo de insensibles y ser tu misma, sin ataduras, intentar volar por encima de las malas intenciones, esquivar cada puñalada que te intentan dar, aprender a salir de los baches, aprender a afrontar cada momento…